Desde el momento de la clasificación pudimos ver que a los Brawn tampoco se les iba a resistir este circuito. En principio Mónaco era la mejor oportunidad para todos los equipos perseguidores de igualar fuerzas con ellos y luchar de tu a tu por la victoria. Un trazado sin curvas rápidas que son las que más favorecen al clan del doble difusor (véase los equipos Brawn, Red Bull y Toyota como todos ya sabemos). Nada de eso sucedió, los Brawn tomaron la delantera desde el minuto 0 y no la abandonaron hasta que ondeó la bandera a cuadros.
La carrera fue tranquila, en cuanto a incidencias se refiere, terminaron la carrera 15 de los 20 participantes, cosa poco habitual en un circuito en el que la media de abandonos por carrera es del 50%. No podemos decir lo mismo de la GP2 en la que vivimos un espectacular accidente protagonizado por Romain Grosjean y Andreas Zuber. Mejor que explicaros lo que ha sucedido será que lo veáis con vuestros ojos:
La próxima vez que los pilotos se vean las caras será en el gran premio de Turquía, el próximo 7 de junio. Este será otro de los puntos de inflexión del campeonato, puede dejar a muchos fuera de la lucha por el campeonato de manera definitiva (Si es que no lo están antes de disputarse) y que empiecen a pensar más en el desarrollo del monoplaza de 2010 que en el actual.
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