Cualquiera diría a primera hora del domingo, viendo al británico en parrilla en el puesto 14 y a su compañero en la pole, que por la tarde sería campeón. Todo parecía indicar que Barrichello conseguiría la victoria en su casa, recortaría puntos a su compañero y el campeonato quedaría en el aire hasta la última carrera. Sin embargo, el rendimiento de Rubens después de su primera parada cayó en picado y entre unas cosas y otras acabó por detrás de Jenson.
La carrera estuvo llena de sobresaltos, multitud de accidentes, la presencia de la lluvia durante los ensayos libres y la clasificación, adelantamientos variados. Puede decirse que esta carrera fue de las más entretenidas de la temporada. El más espectacular fue el que protagonizaron los dos finlandeses de la parrilla. Kovalainen sale de su box con la manguera aun enganchada, como ya le pasó a Massa el año pasado. En esta ocasión la culpa no es suya, el mecánico de la piruleta la levanta antes de tiempo. Raikkonen viene detrás y se lleva un buen susto:
Para terminar queremos pedir disculpas por la tardanza en la publicación de esta entrada. Lo primero siempre es la salud y como estos días no hemos estado sobrados de ella nos ha sido imposible escribir estas lineas antes. Intentaremos que no se vuelva a repetir, palabrita.
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