Mañana de máxima emoción

Estaréis con nosotros en que esto si que ha sido un madrugón de los que merecen la pena. El sábado antes de acostarnos, los aficionados a la fórmula uno mirábamos y remirábamos la hora en el reloj, verificábamos cuando era el inicio de la carrera y la hora programada en el despertador. Pues aun así algún que otro despistado se perdió parte de la carrera. No podíamos saber que el madrugón fuera a merecer la pena tanto como finalmente mereció. Carreras como esta son de las que hacen afición y que merece la pena verlas de nuevo.

Como no podía ser de otra manera hubo invitados no esperados a la fiesta. La lluvia (prevista para mediada la carrera) hizo acto de presencia poco antes del comienzo de la misma. Todo se veía trastocado y obligaba a toda la parrilla a salir con intermedios. Esto aumentaba el riesgo que entraña ya la de por si difícil curva 1 del circuito. Punto habitual de problemas en las salidas como pudimos constatar. Un toque entre Button, Alonso y Schumacher dañó el alerón delantero de este último y le dejó, junto a Fernando Alonso, en las últimas posiciones. También tuvo problemas Kovayashi que se llevó por delante a Hulkenberg y Buemi.

En la vuelta siete Button entra a cambiar las ruedas de lluvia por blandas. Inmediatamente empieza a obtener buenos tiempos y todos copian el movimiento. Esta valentía fue la que a la postre le dio la victoria final al piloto de Mclaren porque obtuvo una ventaja que a la postre ni Kubica ni Massa, que acompañaron al británico en el podium final, pudieron recuperar. El polaco de Renault tuvo una carrera tranquila en la que aprovechó los problemas que fueron sufriendo sus rivales, además de eso resistió muy bien los envites de Hamilton en la primera parte de carrera.






Por detrás se vivió más emoción que por delante, en primer lugar vimos la remontada inicial de Lewis Hamilton, que salía en la posición once. Después a esa remontada se unió la que protagonizó Fernando Alonso, que pasó del puesto décimo octavo al cuarto que ocupó finalmente. Podría haber sido algo más si su compañero de equipo no hubiese estado en la tercera plaza. Era claro que el ritmo de Fernando era superior al de su compañero de equipo. Demostró muy buena labor de equipo al hacer de stoper de Hamilton y de Webber que presionaban para adelantarles hasta que tuvieron un toque entre ellos.

Creemos que nadie tendrá dudas de que la carrera de este domingo fue lo mejor en mucho tiempo. No solo hablamos de una carrera en la que se vivieron grandes adelantamientos, también pudimos ver diferencia en las estrategias. Hubo pilotos que entraron a cambiar, mediada la carrera, las ruedas blandas y otros decidieron continuar con las mismas gomas hasta el final. La clasificación final demuestra que era mejor seguir con las gomas hasta el final ya que de los siete primeros solo Hamilton que acabó quinto y Webber que fue sexto hicieron dos paradas.

Para terminar queremos destacar la buena actuación de la armada española al completo. A pesar de que Jaime y Pedro acabaran undécimo y duodécimo a la puerta de los puntos. Ambos hicieron una gran carrera dentro de sus posibilidades y mantuvieron una lucha de tu a tu con un siete veces campeón del mundo que lleva un coche a priori mejor que los suyos. No podemos dejar de destacar mucho, mucho, pero que mucho, que el Hispania de Chandhok consiguiera terminar la carrera. El paso que ha dado el equipo hispano es increíble y esperamos que siga en esa buena línea. El cuarto puesto de Alonso se antoja también muy positivamente viendo donde estaba después del primer paso por meta.