Nos disponíamos a disfrutar de otro fin de semana de formula 1 en el que el equipo blanco dominara de principio a fin. Se pensaba que durante los libres de viernes y sábado, los hombres de Ross Brawn habían ocultado su potencial. Sin embargo se pudo comprobar que no son imbatibles, que si se trabaja duro y con inteligencia se les puede batir y que no tener un difusor doble en pretemporada no impide ganar carreras.
El fin de semana del equipo de la bebida energética ha sido, como diría en dos palabras un torero por todos conocido, im-presionante. Han conseguido lo que en el argot se conoce como un 1-2, Vettel primero y Webber segundo coparon las dos primeras plazas del cajón con Barrichello tercero acompañándoles. Clasificaron primero y tercero, podían haber sido también primero y segundo si Raikkonen no hubiera molestado a Webber en su vuelta buena en la ronda final de la clasificación. Además de esto Vettel logró la vuelta rápida, con lo que consiguió su primer hat trick, es decir, la pole, la vuelta rápida y la victoria en una misma carrera.
Ha sido un poco decepcionante ver que Jenson Button no ha sido capaz de recuperar una sola posición. Partía desde el sexto lugar en parrilla y es la misma posición en la que terminó la carrera. Esperábamos ver algo más por parte del piloto inglés en su casa. Quizá fue por conservadurismo o quizá por falta de prestaciones, lo segundo es poco comprensible viendo la diferencia de rendimiento con Barrichello.
Mientras los Red Bull y el Brawn de Barrichello se peleaban en cabeza de carrera por la parte de atrás el interés se centraba en la lucha entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton por la posición 13 (o era la 14, bueno, que más da). Las acciones protagonizadas por los dos, con un adelantamiento para cada uno, fueron de lo mejorcito de la carrera. En muchas fases resultó soporífera y el único interés se centraba en la cola del pelotón.
Da mucha pena ver a que extremos hemos llegado esta temporada. No sabemos el interés publicitario y televisivo que tendrá esta situación pero nos da mucho coraje ver como dos campeones del mundo pelean por las últimas posiciones. Algo no debe estar bien en la Formula 1 actual cuando estas cosas suceden una carrera tras otra.
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